El método scout, basado en la educación no formal, se centra en la formación integral de los jóvenes a través de la participación activa y la experiencia directa. Los preceptos más importantes de este método incluyen el aprender haciendo, la vida en comunidad, el contacto con la naturaleza, la autonomía, el crecimiento personal y la adquisición de valores. Estos aspectos tienen un impacto muy positivo en el desarrollo emocional, social e intelectual de sus hijos.